En el margen

Recuerdo cuando estaba en el colegio, o en el instituto. Ese cuaderno lleno de apuntes, actividades, textos, tachones (muchos tachones)... Solía distraerme bastante en clase, con cualquier cosa,  siempre ha sido un gran problema para mí la concentración, empezaba escuchando al profesor con mucha atención y al final siempre acababa haciendo dibujos sin sentido en las mismas hojas donde tomaba los apuntes, en los márgenes. Mientras por toda la hoja de papel se encontraba toda la información que pudiera recopilar a lo largo de la mañana, en el margen de ésta se podía observar trazos, cuadrados, circulos, alguna que otra letra... sin significado alguno, o quizás, si se observaba detenidamente, sí que lo pudiera tener, aunque yo no se los viera a simple vista...

 

Es curioso que en este punto de mi vida en el que me encuentro ahora, me siento como esos dibujos sin sentido que yo misma realizaba. Al margen de todo lo que ocurre a mi al rededor. Como si la vida con miles de posibilidades pasara de largo, y yo... no hago nada, ni soy nada. 

 

Miro a mi lado, al frente, a todo mi alrededor, veo tantos objetivos, sueños... y no puedo evitar sentirme inferior a ellos, incapaz de alcanzarlos, como si una linea gruesa me separase del otro lado y no me dejase ir más allá. Exactamente igual que la linea del margen de mi cuaderno. A un lado, en casi toda la página tanta información... y al otro, en un espacio pequeño... algo perdido, que una vez dibujado... no me paraba a observarlo, ni a encontrarle o darle significado. Simplemente se quedaba ahí, al margen de todo, mientras mi atención se centraba en el resto de la hoja.

 

Quizás, algún día, alguien se sienta a observarme y así, de repente, le encuentra el sentido a mi vida, o simplemente, se lo dá. Y ese alguien sé que solo puedo ser yo.