sábado, 29 de junio de 2013

Se te olvidó...

Se te olvidó darte cuenta que tus sueños son para ser soñados en mi almohada.

Se te olvidó...

viernes, 21 de junio de 2013

un nuevo laberinto



No quiero pensar, no quiero seguir pensando, mis ojos se nublan sin poder evitarlo. Un recuerdo no me basta, en serio, un recuerdo duele, y duele aún más que este silencio. Cómo evitar esta situación por la que no veo escapatoria, cómo despertar de este sueño y volver a la realidad, a esa realidad que ayer me decía “continúa y hazlo”. Y ahora me veo envuelta en esta pesadilla, cómplice del miedo, cómplice de mi gran enemigo. Mi decisión por los suelos, el camino que ayer tenía tan claro hoy convertido en un nuevo laberinto, sin saber por dónde seguir, sin saber a dónde ir, sin una pista, sin un punto de luz, esta vez sin nada que me guíe. Solo envuelta en su recuerdo, esperando que llegue la noche, y abrazarle mientras sueño. Y mientras espero, refugiarme en mi silencio.

Sabor agridulce

Difícil acabar algo que nunca, por la razón que sea, empezó. Acabar, no me gusta esa palabra cuando no has conseguido el resultado que esperabas. Acabar algo y quedarte vacía, completamente vacía. Con una sensación de inestabilidad, de inseguridad, con esa sensación de y ¿por qué?

Y ese "¿por qué?" es la pregunta que no se va de mi cabeza, y no hay una respuesta que pueda complacerme. Sencillamente la respuesta soy yo. Yo, mi inseguridad y mi cobardía. Que me sigue impidiendo, que me sigue apaleando cada vez que intento avanzar, que me dice PARA cuando todo está a punto, cuando intento actuar por fin. ¿De qué me sirve sentirme con la fuerza suficiente para algo si luego para lo que realmente necesito me vengo abajo y me supera la inseguridad en mí misma? ¿De qué me sirve?

No sé si serás tú, pero yo creí que esto ya lo tenía más que superado. No sé si serás tú… y vuelvo a escribir como si me leyeras, con la esperanza de que mis palabras lleguen a tí de alguna forma… y es que me faltó la valentía para decírte tantas cosas, para decirte que me tienes sin vivir, que eres tanto para mí, tanto casi todo, que apareciste justo en el momento para calmar el dolor de mi herida abierta, que apareciste de la nada sanando cicatrices aún sin cerrar, demostrando como con solo un gesto o una risa puede cambiar un estado de animo, como con tan poco secastes tantas lágrimas. Que guardo aquí, cada gesto tuyo, cada sonrisa, cada palabra, palabras tan sabias que me han servido de tanta ayuda. Que guardo un millón de sensaciones nuevas, que guardo recuerdos imborrables, roces sin a conciencia, que guardo tu olor, como un aroma nuevo, tan poco perceptible, pero tan especial… Que guardo tu naturalidad, tu sinceridad, tu sencillez, que te guardo a ti, así tal como eres, tal como apareciste y tal como la última vez.

Con un adiós y un roce… una última vez con sabor agridulce.

jueves, 20 de junio de 2013

¿Qué si no el mirarte?



¿Qué si no el mirarte?
A ti, tan indescriptible.
¿Qué si no el mirarte?
A ti, que has vuelto a despertar en mí lo perdido,
Y yo que me pregunto
¿Qué si no el mirarte? ¿Qué si no?
Quizás soñarte, y en sueños amarte.
Qué tan duro y triste será el no poder contemplarte,
A ti, tan paciente, a tu belleza inexpresable, a tu sonrisa inigualable.
Qué tan duro y triste será el no poder contemplarte,
Quizás aún mas que el no poder besarte.

¿Qué si no el mirarte? ¿Qué si no?
A ti, sonrisa que acaricia mi alma.
A ti, ojitos que me iluminan.
A ti… vida mia.
¿Qué si no? ¿Qué si no el mirarte?

Te conozco desde siempre,
tú ya estabas en mi alma,
tú ya estabas en mi mente,
te conozco desde siempre,
y es por eso que me cuesta controlar tanta locura.
Te conozco desde siempre,
y es tan grande este deseo de quererte,
de tenerte aquí a mi lado para siempre...

(Malú)

martes, 18 de junio de 2013

No lo olvides.


Me acuesto, cierro los ojos y no sé que me pasa pero a mi mente, sin poder evitarlo, le da por trasladarse al pasado, al pasado muy pasado, cuando todo marchaba bien, sin complicaciones, sin nada que aterrarme, cuando todo fluía, sin una razón por la que dejar de sonreír. A ese momento, al momento tan esperado, al momento que nunca olvidaré, al momento que me hizo saber quién era, y al momento que me hizo sentir como mi corazón podía latir por alguien sin ser yo. Por alguien, por ese alguien que cambió mi vida, y la cambió para bien,  por ese alguien que hoy no está y hay noches que no puedo evitar acordarme y derrumbarme. A pesar de todo, me derrumbo. Tengo motivos suficientes para hacerlo, para derrumbarme y pasarme la noche soñando con que nada a partir de ese momento cambiaría, nada absolutamente nada. Porque sé que eso es lo que lo que hubiésemos querido, las dos, que nada hubiese cambiado. 


A pesar del tiempo, de los segundos, de los minutos, de las horas, de los días, de los meses, y de los casi años, aun te recuerdo, no lo olvides, por favor, no olvides aquello que aquel día te dije.

lunes, 17 de junio de 2013

en silencio

Dudo si ponerme a escribir o no, me apetece y lo hago, pero las palabras esta vez cuesta que salgan. Pienso y no escribo. No hay que pensar para escribir, solo sentir, pero observo que esta vez los sentimientos parece que no quieren salir, prefieren quedarse aquí, en silencio, pensativos, sin que nadie, absolutamente nadie sea consciente de cómo se encuentran.
En silencio, para mí.

viernes, 14 de junio de 2013

Por si algún día...



¿Dónde has estado? Te he estado buscando por todas partes. Me dejaste un vacío tan grande… casi infinito. He sentido miedo, mucho miedo de no volver a encontrarte. 

Sé que este no es tu sitio, lo sé. No has necesitado mucho tiempo para decidir echar a correr en cuanto he mirado un poco hacia otro lado. Me da por reír, reírme de mí misma. ¿Quiero o no quiero que estés? Y analizo la pregunta buscando una respuesta como si ésta fuera a darme lo que necesito. ¡Y qué más da la respuesta! Quiera o no quiera te irás, sin pedir permiso, te irás sin dejar huella, sin avisar de antemano, y cuando me dé cuenta será tan grande el vacío que sienta que volveré a buscarte como una loca, como si no hubiese mañana, como si vivir o no vivir dependiera de ti, y así volveré a caer en la tentación. Te encontraré y de nuevo te arrastraré hacia mí, a la fuerza. Quiera o no quiera, así será. 

Y vuelvo a repetir, sé que este lugar no te pertenece, pero, sin embargo, hay un pequeño hueco reservado para ti, por si algún día no te apetece salir, por si algún día decides quedarte, solo por si algún día…