descubriendo y a la vez descubriéndome

Es bonito experimentar nuevas sensaciones, nuevos cambios, nuevos sentimientos, nuevas ideas... Podemos sentirnos mejor o peor, pero igualmente es bonito. A veces me gustaría que mi situación actual fuera diferente, pero por otra parte me gusta que sea así, puesto que estoy aprendiendo a abrir los ojos y estoy descubriendo infinidades cosas. Entre ellas me estoy descubriendo a mí misma, aspectos de mi que no conocía, y viendo hasta dónde soy capaz de llegar, intentando dar más de mí y no quedarme estancada, intentándolo al menos, que eso es un gran paso, o eso creo. Me queda mucho por avanzar en este aspecto, pero pienso seguir intentándolo hasta conseguirlo.

Cuando miro un poco hacia atrás,  me encuentro con que he sabido dominar la situación perfectamente cuando creía estar en un pozo sin salida, y me he dado cuenta de que siempre hay salida, que sólo tenemos que dejarnos guiar por un punto de luz, y que sé perfectamente cual ha sido esta vez mi punto de luz. Que me ha encantado dejarme guiar por él todo este tiempo, y que pienso seguir haciéndolo y ver hasta donde es capaz de llevarme.

He comprobado que el mañana puede ser todo lo contrario a como lo planteas hoy, y que por eso lo mejor es no plantear y dejarte llevar.

Y sobre todo estoy descubriendo algo muy importante, y es que aún me queda capacidad para amar y sentir, que no se quedó en el lugar donde yo creía que se había quedado. Y que ese lugar ya no es más que una parte del pasado, dónde solo guardo miles de sonrisas, lágrimas, recuerdos e historias.