No es fácil intentar escribir algo "alegre" cuando echo la vista
atrás y me doy cuenta de que llevo un año intentando remontar y siempre
hay
algo que me lo impide o simplemente aún no ha ocurrido nada que me haga
pensar que todo lo que pasó fué porque algo mejor tenía que venir. No es fácil,
créeme. Aún así yo siempre intento mantener mi grado de positividad lo
más elevado posible, creo que si no fuera por eso hoy estaría
completamente perdida.
Desde pequeña, desde que nací
diría yo, me han pasado una serie de cosas, y he pasado por una serie de
situaciones que me han enseñado a ser positiva e intentar ver las cosas
de la mejor manera posible, puesto que pude comprobar que el "no hay mal que por bien no venga" es totalmente cierto, y que el dolor que sentía en esos momentos, luego se convertía en alivio, calma y sobre todo se convertía en superación. Quien me conoce sabe perfectamente a qué me refiero, y quien no pues especificarle que esta vez no me refiero al dolor sentimental. Y lo que un día pude comprobar en mi propio cuerpo hoy en día lo intento aplicar a lo que siento, pero dentro de mí, al otro dolor, el que se lleva en el alma.
Hoy me he puesto a escribir con la intención de no entristecer a nadie, no quiero transmitir ningún tipo de negatividad, sino al contrario. Intento siempre mantener en lo que escribo ese algo por lo cual creo que siempre se me ha caracterizado, y es la fortaleza y positividad para afrontar situaciones y me gusta transmitirlo a la gente, espero que así sea.
Es cierto que cuando más me apetece escribir es cuando no estoy del todo bien, cuando intento escapar de algo y veo que por mí misma me es casi imposible, es así de la manera que mejor me desahogo, escribiendo. Y que cuando estoy plena de felicidad solo trato de disfrutar el momento al cien por cien, y me lo guardo para mí, los mejores momentos se quedan en mí.
Hoy me he puesto a escribir intentando escribir algo más alegre y lo estoy haciendo pensando en tí, sí en tí, que me estás leyendo, seas quien seas, me gusta saber que estás ahí y compartir contigo un trocito de mí, algunos pedacitos de mis sentimientos, y mis diferentes maneras de pensar según el día, según mi estado de ánimo. Que te intentes reflejar en mis palabras y captes mis emociones. Estés donde estés, mas cerca, mas lejos, gracias por leerme, gracias por entenderme, por acompañarme, por preocuparte... saber que estás ahí me hace sentir bien.