martes, 29 de enero de 2013

Amo los animales pero también me los como.

¿?
Sé que ésto es contradictorio. Pero la cuestión es esa, que siento que amo los animales y por otro lado también me los como. Muchas veces, miles de veces, me he planteado dejar de comer carne, le he dado mil vueltas al tema, y noche y día me ronda una pregunta por mi cabeza. 

Son mi pasión ¿Por qué me los como? 

Veo un animal vivo, ya sea un cerdo, una vaca, o el que sea, y se me parte el alma pensar que uno de éstos próximamente estará en nuestro plato, encima de nuestra mesa apunto de ser digerido por mi, o por alguno de nosotros. Y no sólo eso, sino por las torturas que les hacen pasar hasta llegar a morir. No todo el mundo es consciente de ésto, o sí, pero no les da importancia. Y a lo único que le dan importancia es llenar el estómago. Me planteo a veces si antes de comernos el pollo que tenemos en nuestro plato, hubiésemos seguido su vida desde que nace del cascarón hasta que acaban con su vida, si seríamos capaces de comérnoslo. Piénsalo.

Lo he dicho, como carne, de echo me encanta, y a veces me siento egoísta.

La pregunta es esa. ¿Se puede ser defensor o amante de los animales a la vez que te los come? Yo opino por mí y penso que sí. Aunque sea contradictorio se puede. Y yo lo siento así. Adoro los animales, siento que podría dar parte de mi vida por alguno de ellos, o que no me importa dejarme el sueldo del mes en salvar la vida de un conejo, por poner algún ejemplo. 

No sé si algún día dejaré de hacerlo... pero por ahora seguiré comiéndomelos y a la vez amándolos.






1 comentario:

  1. Yo creo que es totalmente aceptable ser amante de los animales con comer carne. Yo he tenido pollitos, y los míos nunca me los he comido (salvo cuando era pequeña y me engañaban). Yo, personalmente, no podría ser vegana, adoro la carne, incluso la de caballo (q la descubrí en uno de mis viajes)...

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