Hace tiempo que no sentía esta necesidad de huir, de escapar
lejos, lejos de aquí, a un lugar desconocido, que todo sea nuevo para mí y donde
nadie pueda alcanzarme. Necesito desconectar de todo, de esta rutina que cada
día se hace más difícil.
Ojalá pudiera en estos momentos hacer la maleta e
irme a cualquier lugar, rehacer mi vida sin depender de nadie, sin que las
crueles decisiones de los demás me hieran tanto el alma, ir por libre, independiente,
que es así como soy. No quiero que nadie controle mi vida, que nadie maneje mis
sentimientos. Cada día siento que mi
manera de pensar y mi manera de sentir no encaja con mi alrededor, y esto me
hace heridas en el alma. La falta de comprensión y de apoyo me hacen cada día más
débil e incluso pensar que este no es el puzle de mi pieza, que quizás soy una
pieza perdida de cualquier otro, pero de este indiscutiblemente no, y eso me
duele en el alma.
Tal vez por las circunstancias por las que he pasado a lo
largo de mi vida me ha hecho que valore las cosas desde un punto de vista
diferente, y lo que para alguien no tiene significado alguno yo se darle el
valor que los demás no ven, y esto lleva a un sufrimiento que hoy me ha superado.
Hay días como hoy, en los que mire donde mire
veo un vacío infinito, un vacío por el cual solo quiero echar a correr y
alejarme de todo. La soledad me consume poco a poco. A veces solo necesito encontrar
o tener cerca a alguien que me escuche, alguien que piense parecido a mí, que
comparta mis sentimientos, que no me llame loca ni tonta, y si lo hace que sea
por locura.
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