Soñar que te encuentro, en mitad de la nada, como si
nada.
Como si aquel día que abrí mis ojos, todo hubiese sido
un sueño
y vuelvo a encontrar tu espalda, al deslizar mi brazo
sobre la cama.
Como si todo hubiese sido la peor pesadilla.
No hubo adiós, no hubo despedida,
un abrazo con sabor a tristeza y esperanza.
Una mezcla de los latidos de mi corazón y el tuyo,
un compás de dos a media mañana,
sin saber el destino, sin decir una palabra.
Mientras lágrimas brotaban por mi cara.
Soñar que nada ocurrió, que todo fue un sueño,
Que aparto tu pelo y me aproximo a tu espalda
(…)